18/06/2020

Cambio de hábitos: la circulación en Argentina post Covid19

El estudio, que abarcó todo el país y comprendió a mil personas de +16 años con acceso a internet, tuvo como objetivo analizar las opiniones y valoraciones de los argentinos sobre los medios de transporte público, los efectos que la post-pandemia tendría sobre el mismo y la conciencia sobre los siniestros de tránsito y sus consecuencias.

En este sentido, el informe hace foco en las medidas de seguridad que toman –o no- las personas para preservar su integridad física y su vida a la hora de circular y la percepción sobre la cantidad de vidas que se pierden a causa de siniestros viales, entre otros aspectos.

Entre algunas de las conclusiones surgidas de la encuesta se cuenta que mientras un 46,8% considera que en materia de contagio, utilizar el transporte público no será más peligroso que andar en la calle si se toman los recaudos necesarios, un 42,7% opinó lo contrario y el 10,5% expresó no saber. Sin embargo, al preguntársele a todos si utilizarán el transporte público una vez finalizada la cuarentena, una de cada dos personas señalaron (52,2 %) que evitarán utilizarlo, al menos hasta fin de año.

Los usuarios de subte fueron quienes expresaron una mayor preocupación en relación a la posibilidad de contagio, que los usuarios de trenes y colectivos, que además son mayoritariamente los que contemplan seguir usándolos. Entre los encuestados, el auto surge como la alternativa más segura y a la que se volcaría la mayoría (34,1%), seguida por la bicicleta (27%).

“En Argentina se prevé que al igual que en todo el mundo, la pandemia impacte en las formas de movilidad de la gente. El contexto requiere de un foco adicional en el fomento y fiscalización del uso de los sistemas de seguridad según el transporte ya que parte de la población cambiará su forma de desplazarse y es preciso que sepa que así como se deben tomar recaudos para evitar el contagio, deberá adoptar medidas de seguridad correspondientes. En este sentido, y por sólo citar un ejemplo, de cada cinco encuestados que se trasladan en bicicleta, sólo uno usa casco”, afirmó María Fernanda Rodríguez, Presidente de la Fundación Gonzalo Rodríguez.

En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que aproximadamente el 67% de la lesiones graves de ciclistas que requieren hospitalización y el 75% de las muertes de ciclistas, son consecuencia de traumatismos craneales. Según distintas estimaciones, el casco reduce entre 63% y 88% las lesiones graves en la cabeza en ciclistas de todas las edades. La efectividad en niños es mayor dado que sufren más caídas y más lesiones en la cabeza. Los cascos de ciclistas son efectivos tanto ante una caída del ciclista sin intervención de otro vehículo, como en colisiones entre bicicletas y vehículos de motor.

La Nueva Normalidad
Si bien la contaminación provocada por el tránsito ha disminuido durante la cuarentena dada la menor circulación de autos y un 41% cree que este aspecto positivo perdurará aún pasada la misma, la mayoría, (48%) opinó lo contrario. La brecha se amplía cuando el eje de la pregunta son los siniestros viales, un 39,5% es optimista y piensa que se logrará mantener una baja en los siniestros mientras que un 50,4% está en la vereda opuesta y considera que en los próximos meses el número de muertos y lesionados en siniestros será el mismo que previo al inicio de la pandemia.

A propósito del número de muertes, la encuesta saca a la luz el desconocimiento que hay sobre la gran cantidad de vidas que se pierden por año en Argentina país en siniestros viales, ya que 35,1% cree que las muertes no superan los 1000, cuando la cifra real la quintuplica: casi 5400. Sorprendentemente, ante la pregunta ¿Cuánta gente es aceptable que fallezca por siniestros viales?, si bien un 37,8% dio como respuesta 0, 36,8%: de 1 a 999, 15,9%: 1.000 a 4.999, 4,5%: 10.000 a 99.999 y 1,1% consideró aceptable que fallezcan más de 100.000 personas.

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